MAS DE LAS 30.000 TONELADAS

El sector del corcho supera las 30.000 toneladas por vez primera en la década

El sector del corcho en Extremadura está a punto de cerrar una campaña de descorchado que, según las previsiones realizadas desde el Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón (Iprocor), batirá los récords de producción de la última década. A la espera de que se conozcan las cifras oficiales, la cosecha podría alcanzar o superar las 31.000 toneladas.

"Por primera vez en los últimos siete u ocho años la campaña se está desarrollando de la forma más favorable. Vamos a conseguir la cosecha más grande de lo que llevamos de siglo e incluso de parte de la década de los 90, aproximadamente entre 30.000 y 31.000 toneladas de corcho, con lo que superaremos con creces las 25.000 de producción media que hemos tenido en los últimos ejercicios", explica Miguel Elena, director de Iprocor. Entre las causas, apunta, está el hecho de que los productores han sacado la cosecha del 2006 e importantes remanentes de los dos años anteriores.

A ello se suma la buena calidad de las sacas realizadas. "Se ha producido una ganancia más de calibre, porque había partes importantes de las superficies descorchadas de cada alcornoque que tenían un año más de antigüedad de lo que correspondía a esta campaña", señala.

Además, el sector se verá beneficiado por la estabilidad de los precios, que se mantienen en los niveles del año pasado: en torno a los 45 euros por quintal de la clase inferior, los 70 de la clase intermedia y por encima de 90 en la clase selecta.

De momento, en Iprocor consideran que la sequía sufrida el pasado año y que se está repitiendo durante este verano no está afectando ni a la producción ni a la calidad. Así, Miguel Elena reseña que "se trata de un fenómeno que difícilmente tiene una influencia directa sobre la arboleda, porque para ello debería durar dos o tres años y la que padecemos en estos momentos es una sequía de meses. Los efectos de la ausencia de lluvia no son perceptibles, aunque podría haber problemas si la situación se alarga demasiado".

Otra de las amenazas del sector está en la industria de los tapones para botellas. El plástico y el aluminio han quitado al corcho parte del mercado, aunque Miguel Elena confía en una pronta recuperación. "El problema es que resulta más barato hacer un producto con petróleo que utilizar otro de elaboración artesanal. Se trata de ahorrar, pero todo depende de la aceptación y nosotros tenemos que intentar corregir esa tendencia de sustituir el corcho por otros materiales. El sector está reaccionando y el plástico está en ligera recesión", explica.